La Agencia Tributaria obliga a todos los empresarios a conservar todas las facturas que se emitan y se reciban durante cinco años. Cualquier documento o justificante que tenga conexión con Hacienda se debe guardar.
Las facturas son uno de los documentos básicos en el día a día de los trabajadores autónomos o freelance. Según la normativa vigente española, los trabajadores autónomos están obligados a presentar una factura por cada trabajo que realicen en el desarrollo de su actividad.
Las facturas deben seguir una serie de normas básicas claramente establecidas y definidas.
Todas las sociedades mercantiles requieren por ley un administrador al frente de ellas o un consejo de dirección. Esto lo que se conoce como autónomo societario. El administrador de una sociedad o autónomo societario, siempre que sea una persona física deberá cotizar a la Seguridad Social de manera obligatoria en el régimen de autónomos.
Puede cobrar el paro en un pago único, con las siguientes limitaciones:
- bien para incorporarse de forma estable como socio trabajador o de trabajo en cooperativas o en sociedades laborales ya constituidas o constituirlas, aunque se haya mantenido un vínculo contractual previo con las mismas
- o bien para desarrollar una actividad como trabajadores autónomos (no se incluirán en este supuesto, quienes se constituyan como trabajadores autónomos económicamente dependientes)
- o bien destinar el importe a realizar una aportación al capital social de una entidad mercantil de nueva constitución o constituida en un plazo máximo de 12 meses anteriores a la aportación, siempre y cuando se vaya a poseer el control efectivo de la sociedad
Puede obtener más información al respecto en la página del SEPE (Servicio de Empleo Público Estatal) y en el folleto «Pago único de la prestación contributiva»
Un representante legal es una persona que actúa en nombre de otra, ya sea en nombre de una persona natural o de una persona jurídica.
La representación legal generalmente es otorgada por escritura pública.
La representación permite que el representante legal se haga cargo de los negocios, obligaciones y derechos del representado; pudiendo administrarlos y disponer de ellos según las condiciones acordadas en el momento de crearse la representación.
Es una licencia municipal obligatoria para que en un local, nave u oficina pueda ejercer una actividad comercial, industrial o de servicios. Consiste en un documento que acredita el cumplimiento de las condiciones de habitabilidad y uso de esa actividad.
La licencia de actividad o funcionamiento se concede al dueño de un negocio para el desarrollo de una actividad determinada. Deberá renovarse cada vez que cambie la actividad desarrollada en el local, que haya modificaciones en el mismo o que cambien los propietarios del negocio, por ejemplo en caso de traspaso.
Las únicas actividades exentas son aquellas profesionales, artesanales y artísticas que se realizan en el domicilio, siempre y cuando no exista venta o atención directa al público y no se cause molestias a los vecinos.